Esas personas llamadas "abuelos", "yayos", "abus", que cuando tus padres te riñen ellos te sacan la cara y siempre buscan lo mejor para ti. Son los que te compran tu dulce favorito, te llevan al parque que te gusta para jugar con tus amigos, te llevan a pasear, y bueno hacen de padres cuando los tuyos no pueden estar contigo porque están trabajando. Te dan todo tipo de comodidades, son los que te dan dinero a las espaldas.
Cada abuelo es un
mundo, tienen sus peculiaridades y sus cosas, presumes de ellos al hablar con
tus amigos o cuando ves algo que te recuerda a ellos o que ellos te suelen
decir se te escapa una sonrisa. Mis yayos en este caso, por ejemplo, mi yaya Carmen,
me decía de peque cuando el semáforo se ponía verde: “Verde que te quiero verde”,
o el “nunca cruces en rojo”, mi yaya Paquita el “ten cuidado con los enchufes
que te puede dar la pelectrica”, mi
yayo Pepe con su silbido, te da igual que estés a 50 metros que sabes que
te esta llamando, y mi yayo Carmelo, este es el más especial para mí porque no
he tenido mucho tiempo de mi vida para estar con él pero lo quiero de los que más.
Por eso les dedico esta entrada a ellos porque los quiero mucho y son muy importantes
para mí, gracias por todo yayos.
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