A veces cuando vas por la calle, se tropieza un hombre mayor que tiene poca fuerza para levantarse; en ese momento no piensas que no lo conoces y que contigo no va la cosa, sino que le ayudas como quisieras que te ayudaran a ti. Se quedan contigo hasta que venga ayuda; como si te conocieran de toda la vida pero en realidad te conocen de dos minutos. Eso es de verdad lo que hace buenas personas a la gente, el interés por gente que no conoces pero que en ese momento lo está pasando mal. Por eso también en ocasiones tienes que actuar y tratar a la gente como te gustaría que te tratasen a ti. Gracias a esa gente que es así.
Muy pocas entradas para un trimestre, Mónica. En el segundo que empieza ahora, sé más constante.
ResponderEliminar